Libros

Mensajes en una botella, de Wolfgang Struck

Mensajes en una botella, de Wolfgang Struck

El 23 de marzo de 1890, desde el buque Kosciusko, que viajaba de Sídney a Róterdam, se lanzó al mar una botella con un mensaje dentro. Fue encontrada 2 años, 6 semanas y 20 días más tarde en Australia, y había viajado en ese tiempo 8.614 millas náuticas. Sabemos todo esto porque la botella formaba parte del asombroso proyecto de mensajes embotellados de Georg Neumayer. Y sobre ese proyecto trata el libro Mensajes en una botella (afiliado), de Wolfgang Struck, y que se ha publico hace poco en España.

La idea de meter un mensaje en una botella y lanzarlo al mar está muy presente en nuestra cultura. Libros, películas, poemas, canciones… la tienen de una forma u otra como elemento. Pero en el siglo XIX un explorador, botánico e investigador alemán, Georg Balthasar von Neumayer, tomó esa idea para crear un proyecto que, con suerte, le permitiría conocer mejor las corrientes marinas.

Mensajes en una botella, de Wolfgang Struck trata sobre el experimento de Neumayer de lanzar botellas al mar y ver dónde acaban

La base del experimento no era complicada, meter un formulario con cierta información dentro de una botella y pedir a viajeros que las tiraran al océano cuando estuvieran en alta mar. Desde distintos lugares geográficos, barcos y rutas. Las botellas, con suerte, con mucha suerte, llegarían a algún punto del globo donde alguien las recogería, leería el texto del formulario, que estaba escrito en varios idiomas, y tras completar algunos datos sobre el lugar donde había encontrado la botella, enviaría el documento por correo ordinario hasta las manos de Neumayer.

Los mensajes que volvieron y sus historias se conservan en una biblioteca de Hamburgo, y han sido la base de este libro de Wolfgang Struck. Además, el autor hace una breve biografía de Neumayer, habla de la evolución de este pequeño ámbito de la ciencia, de la idea del mensaje en la botella lanzado al mar en la literatura, de casos reales fuera del experimento, y de algunas cosas más. Un librito original, interesante y evocador.

Un caso curioso es el de dos botellas lanzadas al mar el mismo día, desde el mismo barco y en la misma posición geográfica, y que tuvieron vidas muy diferentes. Una viajó casi 1.000 millas náuticas (unos 1850 kilómetros) y la otra más de 3.400 (6.300 kilómetros). Una llegó a Sierra Leona, en África occidental, y la otra acabó en Nicaragua, al otro lado del Atlántico. Lo que contó cada uno de los descubridores, en este y en otro caso, también tiene su punto de interés.

El experimento en realidad unía ese correo marítimo misterioso de ida, con el correo postal de vuelta de los mensajes a las manos de Neumayer

Es obvio que el experimento no sirvió para definir las corrientes marinas o para descubrir los caminos naturales en el océano. Era una labor imposible con aquellos medios. Pero más allá de esto, el experimento sigue siendo magnífico. Casi más por cómo volvieron las propias cartas a casa y las anotaciones que traían, que por donde había acabado cada una.

El proyecto en realidad era la unión de dos correos. Por una parte estaba el correo marítimo natural, por llamarlo de alguna forma, que hacía que las botellas lanzadas en alta mar acabaran en la costa. Y luego estaba el correo tradicional, que hacía que la carta de la botella, una vez encontrada, volviera a las manos de Neumayer cruzando varios países.

Struck, el autor, es profesor de literatura comparada en la Universidad de Erfurt, en Alemania. Está publicado en Ariel y traducido por Héctor Piquer Minguijón.

Ver comentarios

  • Time in a bottle
    Escrita por: Jim Croce
    Álbum: You Don't Mess Around With Jim
    Publicado: 1972

    If I could save time in a bottle
    The first thing that I'd like to do
    Is to save every day
    'Til eternity passes away
    Just to spend them with you
    If I could make days last forever
    If words could make wishes come true
    I'd save every day like a treasure and then
    Again would spend them with you
    But there never seems to be enough time
    To do the things you want to do
    Once you find them
    I've looked around enough to know
    That you're the one I want to go
    Through time with
    If I had a box just for wishes
    And dreams that had never come true
    The box would be empty
    Except for the memory
    Of how they were answered by you
    But there never seems to be enough time
    To do the things you want to do
    Once you find them
    I've looked around enough to know
    That you're the one I want to go
    Through time with

    • Preciosa!, yo la descubrí en la banda sonora de una de las películas de los X-men, Días de un futuro pasado creo que se titulaba en España, soy más cinéfilo que melómano y casi todas mis referencias musicales se deben al séptimo arte.

Entradas recientes

Drácula era en hijo de el Dragón

Las órdenes militares de la Edad Media son algunas más de las que popularmente se… Leer más

3 días hace

El falso documento creado por la Iglesia en el que se le entregaba Roma

Constantino I, conocido como El Grande, fue el emperador del Imperio romano entre el 306… Leer más

7 días hace

El Imperio otomano y la conquista de Europa, de Gábor Ágoston

He estado leyendo en las últimas semanas un extenso e intenso libro sobre la historia… Leer más

1 semana hace

Christine de Pizan, la primera escritora profesional de la historia

Christine de Pizan fue una mujer veneciana nacida en 1364, aunque pasó la mayoría de… Leer más

1 semana hace

Esto me suena a griego

He empezado a leer este fin de semana un libro recién publicado en España que… Leer más

2 semanas hace

Madge Syers, una patinadora pionera

Madge Syers fue una londinense que forma parte de la historia del deporte. Al ver… Leer más

2 semanas hace